Capitán Pastene es una localidad formada por inmigrantes italianos, quienes llegaron a la zona a comienzos del siglo XX producto de la colonización europea de La Araucanía. Desde un comienzo el pueblo se destacó por sus calles bien trazadas, plaza con fuentes de agua danzantes, glorieta y una iglesia blanca que domina la explanada con su campanario. Del mismo modo, varias casonas recuerdan la época de la colonización con su particular arquitectura.
La comunidad ha ido creciendo como un pequeño polo de atracción turística relacionado con la cultura y gastronomía italiana: pastas y cecinería, restaurantes y repostería. Aquí, los visitantes pueden conocer las fábricas de pastas y comprar ricos embutidos, pero sobre todo probar la mano de sus mismos creadores, quienes conservan las recetas originales traspasadas de generación en generación.